Un tema presente en todos los países es el abuso infantil, y ver el abuso infantil viajando no es algo extraño. Queremos ayudarte a identificar las situaciones de abuso para que puedas actuar como un viajero responsable. En nuestro caso vimos mucho trabajo infantil en el sudeste asiático, especialmente en Cambodia, Myanmar e Indonesia. Aquí muchos niños pasean por las calles vendiendo todo tipo de elementos: pulseras, poleras, piedras de la playa, ¡lo que te imagines y puedan cargar con sus pequeñas manos!. También te puedes enfrentar a estas situaciones viajando:
- Un niño te sirve la comida en el restaurant
- Un niño te ayuda a llevar tus maletas a tu habitación en tu hotel u hostal.
- Vas a comprar algo a una tienda, y una niña te atiende.
- Quieres arrendar una moto, y mandan a un niño a buscarla.

Sus padres los miran desde lejos, o muchas veces ni siquiera están ahí. Sí, da rabia y pena verlos, por lo que tenemos que pensar dos veces antes de comprarles algo.
El trabajo infantil: ¿es abuso o es parte de la cultura?
En muchas culturas el trabajo infantil es considerado como parte necesaria de su desarrollo y crecimiento. Los menores participan y aportan a la economía del hogar, pero deben hacerlo de forma digna y que no afecte su desarrollo como persona. Deben ser realizadas fuera de su horario escolar y no deben involucrar grandes esfuerzos físicos ni abuso psicológicos.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT); “no todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva”.

Será abuso infantil cuando signifique un perjuicio para el niño y su desarrollo. Por ejemplo:
- Que los niños no asistan al colegio por estar trabajando para sus padres
- Que sea perjudicial para la salud; como levantar objetos muy pesados o usar de forma incorrecta partes de su cuerpo.
- Que no sea de común acuerdo con el niño, viéndose forzado a hacerlo.
- Que implique actividades no propias en un niño; como tener relaciones sexuales.
¿Qué hacer si presenciamos trabajo infantil?
Averigua los horarios de clases de la ciudad; y cómprales cosas sólo fuera de éstos para asegurarte de no estar incentivando que no vayan al colegio.

Lleva contigo cosas que les puedan gustar y se ajusten a su edad; como dulces o lápices de colores. Incluso puedes regalarles un paquete de galletas o una botella de agua. Así aportarás a su felicidad y no solamente al dinero de sus padres.

En Myanmar también está la costumbre de que te piden billetes de regalo, alegando que los coleccionan. La verdad es que luego encuentran turistas del mismo país, y se los recambian por dólares. ¡No caigas en la trampa!
En general es fácil usar el sentido común para identificar las situaciones de abuso infantil. No contribuyas a que siga ocurriendo y ten cuidado siempre con cómo reaccionas a esto. Pon siempre la seguridad de los niños ante todo.
